Noticias

La digitalización es un factor central para mitigar la disrupción económica y social de la pandemia.

Destacó Raúl Katz, director de estrategia de negocios del Columbia Institute for Tele-Information, en el marco del panel Economía y Digitalización. Desarrollo nacional y Latinoamericano. La digitalización de la sociedad, del que también participó Carlos Winograd, profesor en Paris School of Economics y ex secretario de Defensa la Competencia en Argentina, con la moderación de Ángel Melguizo, VP de asuntos externos y regulatorios para AT&T Directv Latin America. La conferencia fue parte de la 30° edición de Jornadas Internacionales, organizadas por ATVC y CAPPSA.

“La digitalización contribuye al crecimiento económico en infraestructura, capital humano y fuerza de trabajo, Estado, economía, digitalización de los hogares y políticas públicas y regulación. Los países con mayor dotación de infraestructura de banda ancha serán quienes tengan mayores posibilidades de contrarrestar los efectos negativos de la pandemia. La Argentina demuestra actualmente un desarrollo limitado en lo que refiere a digitalización de procesos productivos”, explicó Katz.

Para concluir, el consultor en telecomunicaciones reconoció que la pandemia “nos obliga a repensar el marco regulatorio y las políticas públicas de una manera pragmática y multidisciplinaria”. “Una de las claves -agregó- será aumentar la inversión en infraestructura digital mediante el despliegue de incentivos al sector privado, enfocándose en el desarrollo a lo largo del territorio nacional”.

“Las regulaciones de servicio público representan en su esencia un monopolio natural. En estos casos, suele ser óptimo socialmente que haya un solo prestador. Hay una confusión potencial, esto no garantiza de ninguna manera la universalidad”, argumentó Winograd al comienzo de su presentación.

“El consumidor -continuó- difícilmente tenga alternativas, ya que es el Estado el que regula. Se genera una excesiva preferencia por el corto plazo, y es muy grande el riesgo de un populismo regulatorio”.

En lo que respecta a la banda ancha fija en Argentina, Winograd brindó algunos datos relevantes: en la actualidad, hay una cobertura del 63% total de hogares, es la segunda penetración (cada 100 habitantes) de las principales economías de Latinoamérica y cuenta con el precio más bajo de la región (17 de 206 del mundo).

“Tanto el mercado de la banda ancha fija, como la TV paga y las telecomunicaciones son sectores ampliamente competitivos en Argentina. El DNU 690 aplica una extraña fraseología al hablar de “servicio público en competencia”, ya que es una definición que no existe en el derecho administrativo nacional y tampoco en el internacional”, explicó.

“El sector TIC es altamente dinámico, disruptivo e innovador. Reconfigura mercados y servicios constantemente. Introducir una regulación que bloquee la innovación conspira contra el desarrollo de un país”, argumentó Winograd en el cierre de su exposición.

Por su parte, una vez terminadas las exposiciones, Melguizo presentó su propia conclusión sobre las temáticas tratadas: “El querer expandir y convertir a través de un servicio esencial las telecomunicaciones es una buena intención, pero para que tenga buenos resultados hay que poner el foco en la regulación. Debe ser neutral en términos de tecnología, que considere a las diferentes plataformas de una manera equitativa. Debe ser innovadora, flexible y global”.

“Una buena regulación debe asegurar competencia efectiva e incentivos para la inversión. Se necesitan asociaciones público-privadas. La reactivación económica será digital o no será”, concluyó.